jueves, 12 de enero de 2012

Crónica de unas rebajas anunciadas ( 1ª parte)

Abro los ojos por inspiración divina, miro el reloj y veo que marca las 9,10 de la mañana....¡maldición! voy a llegar tarde...Me levanto de un salto, me visto con lo primero que pillo ( bueno eso digo para la historia, pero fue un conjunto perfectamente estudiado para poder pasar horas y horas de compras), me tomo un café deprisa y corriendo y salgo por la puerta como alma que lleva el diablo. Paso un coche, dos, tres...parece que todos se han puesto de acuerdo para complicarme la vida y se ponen delante interrumpiendo mi aventura...Al final consigo llegar sana y salva al centro comercial donde las tiendas ya están abiertas....¡¡Dios!! Seguro que ya me han quitado las mejores cosas...Entro corriendo a Zara ( primera parada obligada cada 7 de Enero) y busco a mi compañera de rebajas ( mi madre) que sí ha sido puntual y ha podido hacerse con la prenda estrella de las rebajas 2012...Una chaqueta de piel vuelta y borreguito por la parte delantera cuyo precio ha bajado, nada más y nada menos, que ¡¡¡¡200€!!!! Si esto no se merece un buen madrugón un sábado por la mañana, que venga alguien a decírmelo...

Mientras corro entre la ropa tirada por los suelos, ¿¿¿cómo es posible que la tienda parezca un campo de batalla si solo lleva abierta 20 minutos???, las mujeres empeñadas en quitarme las cosas que llevo colgadas de los brazos, y otras tiradas por los suelos buscando su talla de zapatos...encuentro algunas cositas interesantes. Unos shorts por 19 euros, una camisa vaquera por 22, y unas botas bicolor rebajadas al 50% que no había visto en temporada que despiertan el interés de todas las mujeres que están haciendo cola. No son grandes descubrimientos, la verdad, pero parece que me voy a tener que conformar con eso porque no encuentro nada de lo que había venido a buscar...Con cierta pena nos ponemos en la cola para pagar las prendas que hemos conseguido localizar en un tiempo record. Durante esta espera no puedo dejar de mirar todas las cosas que hay a mi alcance y las que mis compañeras de faena llevan en sus brazos protegidas como verdaderos tesoros...y decido que es el momento de empezar mi lucha personal con las tallas de mis botas. Me coloco en un rinconcito, dejo mi Balenciaga encima de la mesa (siempre a la vista y controlado) y mientras decido si mi numero es el 38 o el 39, se acerca una chica tímidamente y me dice que si me importa que mire el bolso...La miro alucinada y le digo: "pues me temo que sí porque es mi bolso". ¿Desde cuando en Zara venden bolsos Balenciaga? Jajajajajaja...(reconozco que esta parte la cuento porque me hizo mucha ilusión que un par de mujeres me preguntaran por ÉL, y me dijeran que era una pasada....)

Una hora después, hemos conseguido salir de la tienda sanas y salvas y con nuestras nuevas adquisiciones metidas en nuestras inmensas bolsas, pero no me siento satisfecha del todo. No puedo evitar sentirme algo decepcionada y no consigo disfrutar del desayuno al que mi madre nos ha invitado a mi hermana y a mí. Observo posibles objetivos, pero las colas de las tiendas comienzan a ser interminables y no me veo con fuerzas de hacérmelas yo solita...Así que busco el teléfono, llamo a mi perfecto compañero de compras ( él ya sabe quien es) y quedamos para continuar con nuestra ruta de centros comerciales. Justo en ese momento comenzó "La búsqueda de las rebajas perdidas".

Sólo os adelanto que al final estuvimos 12 horas de compras, devolví casi todas las prendas de primera hora de la mañana y cuando volvimos a casa me sentía totalmente satisfecha con mis compras....y las de él. Próximamente os enseñaré mis nuevas adquisiciones...

CIAO CIAO

2 comentarios:

  1. jajajaja... me parto contigo, tanto esfuerzo de primera hora para luego devolverlo casi todo! Que grande! un besazo

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  2. Es que las compras de las horas posteriores eran mejores...Así que tuve que elegir..Cuando os enseñe mis adquisiciones lo entenderéis. Pero reconozco que es tremendo....jajajajajajaja

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