lunes, 9 de mayo de 2016

En busca de la felicidad...en forma de bañador


Se acerca el verano peligrosamente y yo que todavía no me he recuperado del todo del embarazo fui una intrépida al pensar que podría probarme la moda de este verano sin más…sin pensar en que hace unos meses tenía una panza enorme, unos 10 kilos extras y un pequeño bichito con ganas de juerga en la tripa. Bueno, vale…ya sé que han pasado 8 meses y que lo mismo debería haberme esforzado un poquito más en perder el extra de equipaje que, tras el parto, sigue pegado a mí con fuerza, pero he tardado más de lo que me gustaría en volver a comer como una persona normal.

A ver, yo soy de esas mujeres que durante el embarazo me cuidé mucho, controlaba lo que comía, lo que bebía, el ejercicio que realizaba y caminaba un montón…pero cuando llegó el momento de la lactancia las cosas cambiaron radicalmente. Después de cada toma me quedaba hambrienta y sedienta (pasaba de ser una hidratada aceituna a una pasa arrugada y seca) y el problema es que no lo solucionaba con una zanahoria o una lechuga, el cuerpo me pedía dulce, magdalenas, donuts, helados o galletas. Puestos a confesar, os digo que con los sacrificios que había realizada durante 9 meses, decidí que había llegado la hora de darme unos buenos homenajes dando rienda suelta a mi apetito y claro el resultado es el que es…El verano asoma las orejitas por el horizonte y yo todavía tengo 3 kilos de más en mi cuerpo serrano (si son más no voy a compartirlo)

El caso es que como he podido meterme en mis pantalones de antes de estar embarazada me dio por pensar que esos kilitos estarían repartidos de forma uniforme por todo mi cuerpo de tal manera que, aunque la báscula (que no miente) me diga que sigo fuera de mi peso normal, tal vez no se noten. ¡ERROR¡  Un kilo tal vez no se note, dos…podría engañar al ojo, pero tres kilos son difíciles de ignorar. Lo malo, que me di cuenta de este hecho metida en el probador de Oysho ante la atenta mirada de mi pequeña Adriana, que estoy segura que si hubiera podido expresarse habría dicho algo así como: “mamá por favor, mamá por favor, ponte algo que te tape más”. Eso fue lo que pensé yo al verme embutida en aquel bañador rojo con aberturas en los laterales. Para que os hagáis una idea, aunque después esa imagen os quite el sueño, era algo así como si a una salchicha le pones varias gomas elásticas alrededor. Nada quedaba donde tenía que quedar y esos kilillos de más salían por donde no tenían que salir. Vaya imagen grotesca de mi misma que me llevé de recuerdo de aquel probador.

Sé que estaréis pensando que lo mismo podía haberme probado algún bañador menos atrevido, pero en aquel momento de optimismo máximo me pareció un buen punto de partida. Ya os digo que con el ánimo que se me quedó después, he decidido dejar  por el momento las incursiones a las tiendas donde vendan ropa de baño y de paso a las que venden ropa normal también por que entre que cada día hacen la ropa más pequeña y  la que me gusta no pasa de la talla M, llevo semanas sin comprarme nada…mi bolsillo lo agradece pero mi armario esta de lo más aburrido.
Sé que algunas de las personas que estáis leyendo esto os sentís identificadas con lo que os acabo de contar y solo quiero deciros que lo mejor es tomarlo con humor. Las cosas volverán a su sitio tarde o temprano, así que paciencia y pensar que lo que ahora nos “sobra” nos hará falta para aguantarles el ritmo a los pequeños. A mí me gusta pensar que son reservas para cuando Adriana empiece a andar (llamadme optimista).


PRONTITO MÁS  EXPERIENCIAS  DE  ESTA  NUEVA  ETAPA  DE  MI VIDA

martes, 22 de marzo de 2016

Crónica de un bautizo

Se que voy un poco a saltos, por que la última publicación iba sobre el embarazo y ahora, de pronto, ya estamos en el bautizo...pero es que estamos en época de celebraciones y creo que la organización del bautizo de Adriana puede daros algunas ideas a aquellos que estéis pensando celebrar ese día tan especial con vuestra familia.

Lo primero señalar que nosotros esperamos hasta que la peque cumplió los 6 meses...realmente no había ninguna razón de peso por la que no lo hayamos hecho antes, pero sí que queríamos estar seguros de dar ese paso, que no consiste únicamente ponerle un vestido mono a la peque y organizar un convite, exige un compromiso que queríamos asumir cuando estuviéramos preparados, además de preferir celebrarlo un día que no estuviera pasado por agua o en el que no tuviéramos que ir demasiado abrigados.. Dicho es os cuento que fue un día estupendo que compartimos con la familia y algunos amigos que son parte de la familia. Me habría gustado poder compartirlo con mas gente, pero nos marcamos el limite en 30 personas. Después de planificar el bautizo no quiero imaginarme lo que debe ser montar una boda o los nervios que debe suponer organizarlo todo. 

Cuando me imaginaba el bautizo de Adriana se me pasaron un montón de ideas locas por la cabeza que, obviamente, no han llegado a buen puerto, básicamente porque al final quisimos algo sencillo y familiar. Me dejé en el tintero algunos detalles que me habría encantado incluir y de los cuales voy a compartir el que más penita me dio tener que descartarlo, por si alguien quiere darle un toque único a su celebración: los recordatorios de LAURA PERALBA. Habrían sido el regalo perfecto para los invitados, ya que tienen unos diseños delicados, personalizados y súper especiales que suponen el mejor recuerdo de un día así. Hablé con ella por mail en varias ocasiones, un encanto, pero al final el bautizo se me fue un poquito de las manos y no pude rematarlo como me habría gustado. Aun así, espero poder contar con sus diseños en alguna otra ocasión, ya que sus acuarelas se hacen por encargo y puedes adaptarlas a cualquier celebración. 



El convite lo cerré hace semanas con el responsable del GOA en Majadahonda. Es un lugar con encanto, con una comida riquísima y donde el trato que recibes es tan agradable que te sientes como en casa, así que la decisión fue rápida y sencilla. Me mandaron por mail el menú, con el que estuve totalmente de acuerdo y cerramos el precio de antemano, así nos olvidábamos de tener que estar pendientes de lo que se sale de lo marcado y de lo que no. 



Sin darnos cuenta nos plantamos en el día D, 12 de Marzo. El sol brillaba, el termómetro marcaba unos estupendos 14 grados  y yo estaba igual de nerviosa que la noche de reyes...Fran se mantenía mas entero que yo, pero me temo que la procesión iba por dentro. Para darle más intensidad al día, pedí cita en la peluquería de Pozuelo "GREEN HAIR & BEAUTY" que os recomiendo 100%. Es un espacio en el que el diseño y el buen gusto se respira por todas partes. Allí encontrareis auténticos profesionales como Mamen o Giuseppe que os ayudarán a encontrar el estilo que mejor os siente. Giuseppe fue el que se atrevió a cortarme la coleta hacía una semana y que me regaló unos 10 años...jajajajaja. Fui con la gordi y se lo pasó en grande con su tía y con las pintas que le estaban poniendo a mamá. En esta peluquería todo lo que utilizan es orgánico y tienen una técnica de decoloración llamada "shatush class" que te deja unos tonos muy naturales y fáciles de mantener. Resulta bastante complicado de explicar con poquitas palabras, pero el resultado es alucinante. Si os animáis a pedir cita decid que vais de mi parte y os aplicarán un descuento. Una razón más por la que acudir a este centro de belleza.




El resultado...próximamente!!! 

Después de ajustar el color, lavarme el pelo con esos productos maravillosos que huelen fenomenal y utilizar el secador para darle forma a mi pelo...salimos de allí guapísimas pero con el tiempo justo para bañar a la peque, darle de comer, vestirla y después  hacer lo propio conmigo misma. Para Adri me decidí por un vestido blanco de José Varón y una chaqueta beige de Dolce Petit, de una tienda preciosa del Burgo de Las Rozas llamada "DANIEL Y DANIELA" donde, además de vestidos de ceremonia, podréis encontrar verdaderos caprichos para los más pequeños. La descubrí casi por casualidad y se ha convertido en una de mis tiendas favoritas. Los zapatitos los compré en Carrefour, sencillos, de piel y muy ponibles.



No se muy bien cómo, pero llegamos a tiempo a la iglesia para nuestra cita con Aitana, la fotógrafa del evento. Fue el regalazo de mi hermana que quería que tuviéramos unas fotografías bonitas de un día tan especial como ese. Ella, encantadora, nos hizo sentir muy cómodos delante del objetivo, aunque yo confieso que puse mi cara foto y listo, Adriana sale bien siempre y Fran es muy fotogénico, así que creo que el resultado podré mostrarlo ( en cuanto lo tenga)  ;-) . Os dejo el enlace de su web para que veías el tipo de fotografía que hacen y la única foto que tengo por ahora...
♥Mis dos amores ♥...espero poder mostraros el resto prontito...



Por último me queda hablaros de la guinda del pastel o mejor dicho del pastel entero que encargamos para ponerle punto y final a un día redondo. El diseño lo elegí entre miles de tartas que vi por internet y la persona encargada de preparar un pastel delicioso de oreo con vainilla fue Jon, de JON, MAS QUE CUPCAKES. Lo hablamos todo por mail y quedamos un día antes del evento para la entrega. Tuve la suerte de poder llevarla directamente al Goa para evitar que sufriera algún percance ( o algún mordisco). Os aviso, si el aspecto es delicioso, el sabor es todavía mejor.



Y con esto puedo dar por finalizada la publicación del bautizo...se que es un poquito larga pero quería que tuvierais todos los detalles por si alguien necesitaba un poquito de inspiración o ayuda.

¡¡¡BESOTES!!!




miércoles, 9 de marzo de 2016

Mi embarazo...mi aventura (Versión corta)

27 de enero...Costa Rica...Yo sola en el baño de aquel pequeño, pero acogedor hotel mirando el pequeño test de embarazo fijamente sin saber bien que es lo que quería ver en aquella minúscula pantallita...De pronto, sin avisar y sin anestesia, aparecen dos rayas. Lo miro, lo remiro, y lo requetemiro para cerciorarme bien de que son dos y no una y media o una borrosa o vete tu a saber...No se si os habéis hecho algún test de esos, pero las combinaciones posibles son variadas y la diferencia entre los posibles resultados es, algo así, como que importante. Decido que si que son dos marquitas de color malva y de pronto me doy cuenta...Estoy embarazada, realmente mis primeras palabras fueron: la hemos liado y a miles de kilómetros de casa. No es que los kilómetros fueran importantes, pero el hecho de que el padre estuviera en otra franja horaria hizo que el momento perdiera un poco de intensidad. ¿Solución? Llamada por Skype para compartir el notición y a disfrutar de la vida. Después llegó el momento de compartirlo con mi hermana, Monica y con mi amiga Patricia, que fueron mis compañeras de viaje..lagrimas, sorpresa, abrazos.


Después llegó el momento de asimilar mi nueva situación y darle una vueltecita a todo lo que se me venia encima, pero claro estando en Costa Rica y disfrutando de unas merecidas vacaciones asimilar un embarazo se hace mucho menos complicado. Digo asimilarlo, por que vivirlo es otro cantar. Yo siempre dije que no me volvería paranoica cuando esto ocurriese, pero he de reconocer que estando en un país en el que la cerveza sin alcohol no existe y la coca cola sin cafeína no saben lo que es, llevar una dieta de embarazada es una tarea complicadilla. Sin querer aburriros con los detalles os diré que acabé con la reserva de arroz, de frutas con piel y de pollo. Menos mal que no me pilló en la India o en Marruecos...


A la vuelta comenzamos con las revisiones. Las que habéis pasado por esto sabéis que son casi como exámenes universitarios en los que si no has engordado apruebas y si te has pasado con los dulces, suspendes. Creo que según íbamos avanzando en el proceso, subir a la bascula se convirtió en un autentico momento de pánico. Os aseguro que para mantenerme en el peso que marcan los estándares de un embarazo sano, pasé hambre. Solo os comento que durante este verano...si si, este verano que ha sido el mas caluroso de los últimos tiempos, solo me permití comerme un triste helado a la semana ( eso sí, un magnum doble caramelo...si me pongo, me pongo). No quiero asustar a las futuras mamás, pero si yo no me ponía limites seguramente habría pasado de los 20 kilos con facilidad....y si cogerlos resulta una tarea bien sencilla, soltarlos es harina de otro costal. Yo cogí unos 11 kilos ( aunque si soy sincera fueron 12...y tuve la suerte de que Adriana se adelantó 2 semanas, por que al ritmo que iba los últimos días me habría puesto como la "moñoño".

Aclaración: Cuando digo que pasé hambre, no me refiero a que hiciera tonterías y por no engordar no le diera los nutrientes a mi pequeña..lo que quiero decir es que me si no me ponía limites en lugar de un plato de verduras y un filete de pollo empanado, me habría comido un plato de pasta y 3 filetes sin respirar. El embarazo da hambre, pero si crees que cuando nace tu pequeño la cosa va normalizarse, tengo que advertirte que con la lactancia la cosa empeora...pero de eso ya hablaremos.

El caso es que según iba creciendo la panza y ya no podía ocultarla llegó el momento de compartir la noticia con el mundo. En eso sí fui prudente y me esperé a que pasara el tercer trimestre para compartir con mi gente la buena noticia, La manera de decirlo quería que fuera diferente, así que aproveché el hecho de que no estamos casados, pero si prometidos para crear una falsa invitación de boda. Me encantó ver la alegría de la gente al pensar que iban a disfrutar de un bodorrio, y su cara de sorpresa al ver que en lugar de la invitación, lo que aparecía era esto:


Fue divertidísmo ver como le cambiaba la cara a nuestros amigos y familiares...Os recomiendo que si tenéis que compartir alguna noticia especial e importante, le dediquéis unos minutos a pensar una manera original e inolvidable de comunicarlo. Y si no se os ocurre, pedirme consejo.

De mi panza poco puedo decir que no os hayan dicho otras embarazadas...Que llega un momento en el que que para cortarte las uñas de los pies tienes que hacer auténticos malabares, que para poder depilarte las cejas tienes que usar una baqueta para poder acercarte el espejo y que si quieres depilarte tus zonas intimas ( a las que les pierdes la pista bien prontito) o las piernas tienes que pedir ayuda (algo muy triste e impensable)




Ultima foto antes de verle la cara a la peque...


Un detalle que a mis amigas se les olvidó comentar es que cuando estas embarazada pasas a tener una pequeña estufa en el interior y te conviertes en una autentica maquina de sudar. Si a eso le sumas que yo fui de las "afortunadas" en estar embarazada durante los meses de Julio y Agosto, pues os podéis imaginar las que liaba para vestirme de una forma coherente y fresquita a la par, y la cantidad de veces que me tenia que cambiar a lo largo del día y de la noche. No se lo recomiendo a nadie, así que si podéis intentar quedaros embarazadas durante el invierno mejor. Si bien los sudores no los vais a poder controlar por lo menos no le sumareis las inclemencias del tiempo a vuestro estado.

Pero después de todo lo vivido, de las emociones, los cambios de humor, las lagrimas incontrolables y sin venir a cuento, las risas cuando veía la panza moverse de un lado para otro, las miles de revisiones, tras un montón de ecografias, de escuchar el latido del corazón de mi pequeña a mil por hora, de verla crecer despacito y sana...llegó el momento del conocer a la pequeña Adriana. El parto fue estupendo, mucho menos traumático de lo que esperaba y todo salió estupendamente, así que ese capitulo de mi vida no se merece una publicación...aunque se me ocurren maneras muy cómicas de contarlo, así que igual un día me da la neura y lo comparto, pero por ahora solo una imagen...



Tenia ganas de compartir esta experiencia con todos vosotros...

♥♥♥♥ Bienvenida Adriana ♥♥♥♥


miércoles, 10 de febrero de 2016

¡¡¡Ya estoy de vuelta!!!



Hola a todos...se que he estado desperecida mucho tiempo...tal vez demasiado, aunque he intentado manteneros informados en el Facebook de Exquisito Cajón Desastre de las novedades en moda, de las nuevas tendencias y de mis experiencias personales que he considerado oportuno compartir. 

Mi vida ha dado un giro de 360º ya que estos últimos años he sido mamá, he estado trabajando como asesora de imagen en el Centro Oeste de Majadahonda y también he participado durante un año en el precioso Mercado de Motores...Sin embargo, ahora mismo lo único que mantengo de todo esto es mi recién estrenada faceta como madre, ya que por razones totalmente ajenas a mi persona he dejado de colaborar con el centro comercial y por incompatibilidad de horarios ya solo visito el Mercado de Motores en calidad de visitante. ¿Qué tiene esto de positivo? Que puedo retomar mi querido blog que tanta satisfacción me ha reportado desde que lo abrí en 2009 y tengo más tiempo para pasarlo con mi pequeña Adriana.

Me muero de ganas de compartir mi experiencia  del embarazo de la forma más cómica ( y real) posible, para que aquellas que lo habéis pasado lo recordéis con cariño y las que no lo habéis vivido aun o no queráis vivirlo paséis un buen rato imaginando lo que supondría tener una barriga de un montón de kilos que no os deja ver ni vuestros pies. También quiero compartir mis trucos durante esos meses, que por supuesto también pueden ser aplicados en la vida cotidiana de toda mujer ( este embarazada o no) y por ultimo me apetece mucho compartir mi experiencia como madre fashionista.

No penséis que a partir de ahora mi vida y mi blog van a girar en torno a la maternidad...de eso nada, mis artículos tratarán sobre todo de moda, de belleza y tendencias...y todo ello escrito siempre con un toque de humor que es lo único que no puede faltar hoy en día. 

¡¡¡BIENVENIDOS AL NUEVO ESPACIO DE EXQUISITO CAJÓN DESASTRE!!!