Que las relaciones han cambiado mucho, es un hecho visible para todo el mundo. Hace unos años si alguien buscaba una pareja a través de Internet era un loco o un atrevido porque "vete a saber que clase de gente podía encontrar"...pero hoy en día, ¿quién no conoce alguna pareja cuya historia de amor ha comenzado en algún lugar .com? ¿Quién no ha echado un vistazo a perfiles de personas que le han resultado interesantes vía Facebook? ¿Quién no ha quedado con alguien del que lo único seguro que sabía era su dirección de correo electrónico?
Hoy en día, el tiempo libre ni corre ni vuela, simplemente es inexistente. Entre el trabajo, el gimnasio, salir a correr, ver a los amigos de toda la vida, pasar algo de tiempo con la familia...¿quién tiene tiempo para conocer gente de la forma tradicional? Hay que buscar métodos alternativos y la verdad es que han evolucionado tanto, que casi resulta imposible negarse a sus atractivas propuestas.
Es muy corriente encender la televisión durante el minuto que tienes libre al salir de trabajar y antes de ir al gimnasio, y ver algún anuncio de páginas de encuentros que resultan tan convincentes que hacen que te plantees una duda existencial, ¿cómo puede haber gente que sigue soltera?. Una de ellas incluso asegura que al día forman unas 45 parejas, claro que a mi me gustaría saber cuantas de esas parejas llegan a consolidarse, pero eso no es bueno comentarlo en un anuncio.
Los métodos tradicionales, además de poco fiables, se han convertido en sistemas demasiados arriesgados para la integridad física y psicológica de las personas. Si en un bar un hombre decide empezar una conversación con una chica "afortunada" que había cruzado, accidentalmente, la mirada con él en un par de ocasiones, es posible que su respuesta no sea la esperada y se encuentre con una cara poco amigable que le dice "mira mejor no pierdas el tiempo, no estoy interesada" ( eso en el mejor de los casos....en el peor, simplemente, puede darse la vuelta sin darle la oportunidad de hacer su actuación estelar). El desearía poder desparecer, pero eso por ahora es imposible, y hasta que no den con la fórmula para poder teletransportarnos, lo único que se puede hacer es sonreír y con mucha elegancia abandonar el lugar del crimen (POR FAVOR, no insistáis, rara vez una mujer cambia de opinión).
Si esto hubiera ocurrido detrás de la seguridad de un ordenador, la respuesta habría sido muy diferente. El mismo chico selecciona el perfil de una mujer con la que cree que comparte aficiones y gustos. Después de varios tímidos mensajes de correo electrónico, ella le facilita su messenger (esto supone un avance, porque a partir de ahí, habrá contacto directo, instantáneo). Después de varios días de conversaciones agradables, él se tira a la piscina y decide que quiere comprobar que realmente esa chica es la adecuada y su media naranja, y para descubrirlo le plantea ir al cine a ver la reposición de la Guerra de las Galaxias en versión Manga para lo cual ya tiene su disfraz de Obi-Wan Kenobi y el de la princesa Leia para ella...Lo más probable es que esa chica "recuerde", en ese preciso instante, que tenía un viaje de negocios y que por el momento no puede decirle cuando regresará, le dirá que ha sido un placer conocerle y no volverán a encontrarse "on-line" nunca (el Sr. MSN ya se encarga de bloquear usuarios o eliminarlos sin que la otra persona tenga constancia de este hecho, un detalle por su parte). La historia, lejos de suponer un golpe para la autoestima de ninguno de los involucrados, pasará a ser una anécdota divertida del último contacto que habían agregado.
Resultan extrañas las formas de contactar que han surgido en los último tiempos gracias a páginas como el Facebook, My Space, Twitter, Tuenti...Ahora casi nadie da su numero de teléfono, porque volvemos al tema del contacto demasiado directo, y es mucho más cómodo y seguro facilitar un nombre de usuario y deir "agrégame y hablamos". Esto le concede a la persona que ha facilitado su dirección el margen perfecto para poder rechazar la invitación si el perfil de la otra persona no le resulta convincente y a la persona que ha pedido el dato, el tiempo necesario para reflexionar si quiere o no agregar a esa persona.
Con la llegada de la Blackberry y el Iphone a los bolsillos de la mayoría de los usuarios de las páginas mencionadas, las cosas se han vuelto a poner difíciles. Volvemos al contacto directo (ahhhh!!! pánico!!! contacto directo, afrontar las situaciones de forma inmediata!!!), porque si facilitas tu correo electrónico sin pensártelo dos veces, puede pasar que el interesado te agregue en ese preciso instante, lo que dificulta un rechazo elegante. Aquí volveremos a recurrir a los sistemas tradicionales de bloqueo, eliminación, o simplemente al sistema un poco más adical de marcar los correos como SPAM.
Por supuesto, no todos estos avances han sido en vano, porque hay miles de historias con finales felices surgidas de los ordenadores de dos personas que no tenían tiempo para conocerse, pero que estaban destinadas a estar juntas. Aquí no importa la distancia, la diferencia horaria o el lenguaje...si encuentras a la persona "creada" para ti, la comunicación saldrá sola, ya sea por mail, por SMS, por Skype o por el chat.
No perdáis la esperanza...como decía la canción "love is in the air..." ¿o era "on-line"?
¡¡CIAO@CIAO!!
Hoy en día, el tiempo libre ni corre ni vuela, simplemente es inexistente. Entre el trabajo, el gimnasio, salir a correr, ver a los amigos de toda la vida, pasar algo de tiempo con la familia...¿quién tiene tiempo para conocer gente de la forma tradicional? Hay que buscar métodos alternativos y la verdad es que han evolucionado tanto, que casi resulta imposible negarse a sus atractivas propuestas.
Es muy corriente encender la televisión durante el minuto que tienes libre al salir de trabajar y antes de ir al gimnasio, y ver algún anuncio de páginas de encuentros que resultan tan convincentes que hacen que te plantees una duda existencial, ¿cómo puede haber gente que sigue soltera?. Una de ellas incluso asegura que al día forman unas 45 parejas, claro que a mi me gustaría saber cuantas de esas parejas llegan a consolidarse, pero eso no es bueno comentarlo en un anuncio.
Los métodos tradicionales, además de poco fiables, se han convertido en sistemas demasiados arriesgados para la integridad física y psicológica de las personas. Si en un bar un hombre decide empezar una conversación con una chica "afortunada" que había cruzado, accidentalmente, la mirada con él en un par de ocasiones, es posible que su respuesta no sea la esperada y se encuentre con una cara poco amigable que le dice "mira mejor no pierdas el tiempo, no estoy interesada" ( eso en el mejor de los casos....en el peor, simplemente, puede darse la vuelta sin darle la oportunidad de hacer su actuación estelar). El desearía poder desparecer, pero eso por ahora es imposible, y hasta que no den con la fórmula para poder teletransportarnos, lo único que se puede hacer es sonreír y con mucha elegancia abandonar el lugar del crimen (POR FAVOR, no insistáis, rara vez una mujer cambia de opinión).
Si esto hubiera ocurrido detrás de la seguridad de un ordenador, la respuesta habría sido muy diferente. El mismo chico selecciona el perfil de una mujer con la que cree que comparte aficiones y gustos. Después de varios tímidos mensajes de correo electrónico, ella le facilita su messenger (esto supone un avance, porque a partir de ahí, habrá contacto directo, instantáneo). Después de varios días de conversaciones agradables, él se tira a la piscina y decide que quiere comprobar que realmente esa chica es la adecuada y su media naranja, y para descubrirlo le plantea ir al cine a ver la reposición de la Guerra de las Galaxias en versión Manga para lo cual ya tiene su disfraz de Obi-Wan Kenobi y el de la princesa Leia para ella...Lo más probable es que esa chica "recuerde", en ese preciso instante, que tenía un viaje de negocios y que por el momento no puede decirle cuando regresará, le dirá que ha sido un placer conocerle y no volverán a encontrarse "on-line" nunca (el Sr. MSN ya se encarga de bloquear usuarios o eliminarlos sin que la otra persona tenga constancia de este hecho, un detalle por su parte). La historia, lejos de suponer un golpe para la autoestima de ninguno de los involucrados, pasará a ser una anécdota divertida del último contacto que habían agregado.
Resultan extrañas las formas de contactar que han surgido en los último tiempos gracias a páginas como el Facebook, My Space, Twitter, Tuenti...Ahora casi nadie da su numero de teléfono, porque volvemos al tema del contacto demasiado directo, y es mucho más cómodo y seguro facilitar un nombre de usuario y deir "agrégame y hablamos". Esto le concede a la persona que ha facilitado su dirección el margen perfecto para poder rechazar la invitación si el perfil de la otra persona no le resulta convincente y a la persona que ha pedido el dato, el tiempo necesario para reflexionar si quiere o no agregar a esa persona.
Con la llegada de la Blackberry y el Iphone a los bolsillos de la mayoría de los usuarios de las páginas mencionadas, las cosas se han vuelto a poner difíciles. Volvemos al contacto directo (ahhhh!!! pánico!!! contacto directo, afrontar las situaciones de forma inmediata!!!), porque si facilitas tu correo electrónico sin pensártelo dos veces, puede pasar que el interesado te agregue en ese preciso instante, lo que dificulta un rechazo elegante. Aquí volveremos a recurrir a los sistemas tradicionales de bloqueo, eliminación, o simplemente al sistema un poco más adical de marcar los correos como SPAM.
Por supuesto, no todos estos avances han sido en vano, porque hay miles de historias con finales felices surgidas de los ordenadores de dos personas que no tenían tiempo para conocerse, pero que estaban destinadas a estar juntas. Aquí no importa la distancia, la diferencia horaria o el lenguaje...si encuentras a la persona "creada" para ti, la comunicación saldrá sola, ya sea por mail, por SMS, por Skype o por el chat.
No perdáis la esperanza...como decía la canción "love is in the air..." ¿o era "on-line"?
¡¡CIAO@CIAO!!